Seguro que habrás escuchado hablar alguna vez de las defensas y el sistema inmune.
Este sistema es importante mantenerlo siempre fuerte, sobre todo en esta época del año en la que los días comienzan a ser más fríos y los niños comienzan los colegios y las guarderías, aumentando el riesgo de padecer gripes o resfriados 
Sin embargo, esto podría evitarse si el sistema inmune trabajase correctamente para luchar contra los patógenos que causan estos virus.
Vayamos más allá y sepamos un poquito más acerca de este sistema…
¿QUÉ ES EL SISTEMA INMUNOLÓGICO?
El sistema inmunológico es el conjunto de mecanismos de defensa que tiene nuestro organismo. Se compone por una red de tejidos, órganos y células que protegen al cuerpo ante posibles amenazas.
En el sistema inmune, además de haber células que atacan y destruyen 
a los microorganismos patógenos, también están aquellas encargadas de recordar y reconocer a esos patógenos ante un nuevo ataque en el futuro. Esto último es lo que llamamos inmunidad adquirida.
Además de ésta, también contamos con una inmunidad desde antes de nacer llamada inmunidad pasiva, que es la que pasa a través de la leche materna.
Y no solo protege de organismos, sino que también ataca y destruye células propias que mutan, lo que podría ser un tumor si no se destruyera a tiempo.
¿CÓMO UN SISTEMA INMUNE FUERTE PUEDE AYUDAR FRENTE A INFECCIONES Y PATOLOGÍAS?
El sistema inmune comienza desde la piel como barrera primaria, evitando que todos esos microorganismos patógenos penetren, y se compone de una red de sistemas complejos que atacan o eliminan todo aquello que podría causar un daño.
Pero además de los organismos patógenos contra los que tu organismo lucha, también existen otros organismos que son beneficiosos. Viven en tu cuerpo y convives con ellos de forma simbiótica 
Sin embargo, si tu sistema inmune no está fuerte, estos organismos podrían proliferar más de la cuenta o pasar a otros sistemas y provocar una infección.
7 HÁBITOS QUE FORTALECEN EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Igual que el sistema inmune te protege a ti incansablemente, tú debes hacer lo mismo por él. Y para poder lograrlo, será esencial cuidar estos 7 aspectos:
- Dormir y descansar.
Muchas veces infravaloramos la importancia del sueño, sin embargo éste es esencial para estar fuerte. Se recomienda dormir alrededor de unas 8 horas, pero sobre todo, que sean de calidad. - Realizar ejercicio físico
moderado y mantenerse activa. - Evitar el estrés y cuidar la mente
- Suprimir los tóxicos. Entre estos destacan la polución, el tabaco o el alcohol
- Mantener una correcta higiene propia y del entorno
para eliminar patógenos. - Llevar al día las revisiones de salud
con los profesionales adecuados. - Cuidar la alimentación
Todos estos aspectos son muy importantes si quieres mantener tu sistema inmune fuerte, pero esta vez queremos darle un extra al último, a la alimentación. Por ello, vamos a dejar aquí unos trucos sobre alimentos que pueden ayudar.
TRUCOS NUTRICIONALES
- Vegetales y frutas todos los días y en varias comidas: imprescindibles por su alto contenido en vitaminas como la A, la C y la E; además de contener antioxidantes.
- Las frutas y verduras de color naranja como las zanahorias, son ricas en vitamina A.
- Los cítricos, como el limón, la naranja o los kiwis, son ricos en vitamina C.
- Algunas grasas como el AOVE y la que contienen los frutos secos, son ricas en vitamina E y antioxidantes.
- Minerales como el hierro, zinc y selenio son los protagonistas. Es importante incluir en tu dieta alimentos ricos en minerales como el hierro (presente en carnes rojas, pescados y huevos), zinc y selenio (marisco, frutos secos como pipas de calabaza, cereales, huevos y frutos secos).
- Consumir una cantidad adecuada de fibra soluble, ya que ésta produce un aumento en la producción de una proteína (interleucina) que tiene efecto anti inflamatorio. Las frutas y verduras
, además de alimentos como el salvado de avena o arroz, son algunos de los alimentos ricos en fibra soluble. - Cuidado con las dietas demasiado restrictivas. Puedes seguir un plan de alimentación hipocalórico de vez en cuando si tu objetivo es perder peso o grasa, pero no debes bajar de las 1200 kilocalorías o de lo contrario, podría verse comprometido el sistema inmune
- Mantener un peso óptimo.
Se ha demostrado que la obesidad se asocia a mayor incidencia de enfermedades infecciosas. - Eliminar las grasas procedentes de fuentes no saludables, como las grasas saturadas
y aumentar el consumo de grasas saludables 
como el AOVE, pescado azul, frutos secos y aguacate, que además son ricas en vitamina D, que está relacionada con el sistema inmune. Concretamente, el AOVE, contiene ácido linoleico, imprescindible para la formación de anticuerpos (células defensoras del sistema inmune). - Los productos fermentados son un acierto. Por ejemplo, el kéfir o el yogurt contienen organismos vivos beneficiosos que ayudan a luchar contra patógenos, son los que conforman la flora.
Sin embargo, cuidado con éstos
, pues en la etiqueta debe poner que contiene fermentos lácticos y leche pasteurizada y siempre antes de la fermentación. Podrás reconocerlos porque se conservan, generalmente, en nevera.
Como puedes observar, el sistema inmune es tu aliado, por lo que deberás cuidarlo siempre. Trata de llevar un estilo de vida saludable incidiendo en los 7 aspectos que has visto anteriormente.
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