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La retención de líquidos es un concepto del que seguramente habrás escuchado hablar en múltiples ocasiones, pero del que quizás desconozcas su proceso.

Esta retención es la causante de que te veas a veces más hinchada, retenida e incluso de tener un mayor volumen en tu cuerpo, especialmente en piernas y por tanto, peses más.

Nuestro cuerpo está compuesto en su gran mayoría por agua, necesaria y fundamental para funcionar, pero ese agua dependiendo de dónde se encuentre y en qué cantidad, puede causar esa retención tan antiestética e incluso molesta.

Pues bien, para entender de qué se trata la retención de líquidos, en primer lugar, debes de conocer a los protagonistas y responsables que la causan. Estos son dos:

• Por un lado, los solutos, que son el sodio y el potasio. Dos minerales presentes en el organismo de forma natural y que, también, son aportados mediante la alimentación.
• Y por otro lado, el agua 💧 (como no, no podía ser menos…).

El volumen de agua en el cuerpo se regula por varios sistemas que mantienen el equilibrio de ésta en los diferentes compartimentos de estos tres elementos (el agua y los solutos, sodio y potasio). Cuando hablamos de compartimentos, nos referimos a los espacios que hay en el organismo, encargados de dividir los líquidos en diferentes concentraciones.

Estos compartimentos son principalmente dos: 

• Líquido extracelular: el líquido que está fuera de las células.
• Líquido intracelular: es aquel que está dentro de las células y separado del resto por la membrana celular. 

La retención de líquidos, también conocida como edema, ocurre cuando se rompe el equilibrio dinámico de estos dos compartimentos. Es decir, el líquido queda atrapado de forma desigual en uno de ellos, produciéndose así un aumento del volumen de líquido en el organismo. 

SEÑALES QUE TE INDICAN UNA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS

Entre los síntomas que se encuentran ante una retención de líquidos, provenga de unas causas u otras, encontramos la hinchazón, especialmente en piernas y tobillos, incluso cuello y párpados, la sensación de pesadez generalizada, la sensación de que la ropa aprieta y deja marcas, el aumento de peso en general (OJO, no de grasa), en ocasiones, una reducción de la micción, es decir, se orina menos, y una presión arterial elevada. 

CAUSAS POR LAS QUE SE PRODUCE

La retención de líquidos puede ser por dos tipos de causas:

• Causa patológica: 

En este caso, la retención es producida por una enfermedad donde se produce un desequilibrio hidroelectrolítico en el organismo debido a problemas de circulación, enfermedad renal o hepática, insuficiencia cardiaca, etc. Si este es tu caso, esta retención debería de ser tratada por un profesional adecuado.

• Causas no patológicas:

Al contrario que la anterior, se produce por causas externas, por hábitos generalmente, entre los que encontramos:

• Mala alimentación 🍔.
• Consumo excesivo de sal o alimentos altos en sodio 
• Mala hidratación (beber pocos líquidos) 
• Falta de ejercicio físico 🏃.
• Consumo de ciertos medicamentos, como corticoides, anticonceptivos, anabolizantes, etc. 
• Hábitos tóxicos como, por ejemplo, fumar 🚬. 
• Viajes largos (sobre todo avión ✈, por los cambios de presión) o mantenerse muchas horas en la misma posición.
• Temperatura exterior elevada, debido a que produce una vasodilatación de nuestras arterias.
• Otros cambios fisiológicos que ocurren en nuestro organismo, como por ejemplo los cambios hormonales del ciclo femenino o el embarazo. 

CLAVES PARA ELIMINARLA

• Hidrátate de forma adecuada 💦. Al menos 2 litros de agua al día y aumentar esta cantidad en caso de practicar ejercicio físico extenuante, así como la exposición a altas temperaturas.
• Cuida tu alimentación 🍉:
  • Evita el consumo de alimentos procesados e insalubres.
  • Aumenta el consumo de fibra procedente de frutas y verduras.
  • Consume alimentos ricos en minerales y otras sustancias con moderada acción diurética, PERO SIEMPRE, dentro de un contexto de dieta variada equilibrada y saludable, como por ejemplo, el pepino, la papaya o las legumbres, las judías, piña, alcachofa, apio…y alimentos ricos en magnesio, como los frutos secos. 
  • Disminuye el volumen de sal, no solo sal de mesa; también alimentos salados. 
• Realiza ejercicio físico de forma moderada 💪. Di adiós al sedentarismo.
• Mantén un peso adecuado. La obesidad y el sobrepeso aumentan la retención de líquidos.
• Higiene del sueño y descanso adecuado 😴. Puedes dormir con las piernas un poquito elevadas.
• Date baños de contraste de agua fría y calientes, utiliza medias de compresión, evita llevar ropa muy ajustada y cuida la postura corporal.

A veces, para poder asegurar un correcto control en el consumo de alimentos no saludables que promuevan la retención de líquidos, así como para incluir prácticas positivas para mejorar esta retención de líquidos, necesitamos que sean los especialistas los que nos ayuden a poder adquirir estos hábitos saludables, a través del control dietético mediante planes nutricionales, así como rutinas de entrenamiento acorde a nuestras necesidades.

Por eso, Fitmylegs cuenta con ambos tipos de profesionales que te acompañarán en este maravilloso reto que has decidido incluir en tu vida.

Y si aún estás pensándolo… ¿A qué esperas para ser una chica Fitmylegs? 😊

¡Te esperamos! 🙌

“COME bien; MUÉVETE diariamente, HIDRÁTATE siempre, DUERME bastante y AMA tu cuerpo” 💞

Y ahora, repetir esto de por vida.