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El exceso de acumulación de grasa y la flacidez son dos de los problemas más comunes que sufrimos las mujeres, y es que por más que a veces entrenamos o que creemos estar “comiendo bien”, al final seguimos en el mismo punto de partida…

La cuestión es saber de dónde viene esa grasa que tendemos a acumular, así como esa flacidez, y una vez sepamos esto, será mucho más sencillo buscar soluciones.

Para ello enfocaremos ambas afecciones desde la parte nutricional y desde la parte del entrenamiento.

¿POR QUÉ SE ACUMULA LA GRASA?

Principalmente existen 3 factores que llevan a esta acumulación:

1. Dietas hipercalóricas.  Son aquellas en las que se come por encima de las necesidades.
Este tipo de dietas hacen que se acumule un exceso de energía, que finalmente se acaba traduciendo en un exceso de grasa.

2. Niveles altos de glucosa e insulina. Estos también influyen, pues la insulina es una hormona con “función almacenadora” que favorece la acumulación de grasa cuando existe un exceso de glucosa que no va a ser utilizada.

Además, también se encargan de frenar en cierta medida la quema de grasas en el cuerpo.

3. Hormonas.  Algunas hormonas como los estrógenos hacen que se tienda a acumular más grasa en la zona glúteo-femoral.

Por otro lado, cuanto menos testosterona se tenga (hormona “masculina”), mayor probabilidad de acumular más grasa en la zona del tríceps. Mientras que el cortisol (hormona del estrés) favorece la acumulación de grasa en el abdomen.

Por ello, es importante llevar una alimentación que vaya acorde a tus hormonas.

CÓMO MEJORARLA A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN

• Incluir abundantes vegetales. Cuanta más variedad, mejor.
• Evitar el azúcar y alimentos ultraprocesados en el día a día.
• Priorizar la fruta entera en lugar de zumos.
• Escoger cereales integrales frente a refinados.
• Asegurar un buen aporte de proteína en las comidas y en el total del día.
• Incluir legumbres, ya que son ricas en fibra, macro y micronutrientes.
• Asegurar un aporte adecuado (en calidad y cantidad) de grasas saludables.
• Incluir especias con poder antiinflamatorio y antioxidante como la cúrcuma, jengibre, pimienta, canela, etc.

CÓMO MEJORARLA A TRAVÉS DEL ENTRENAMIENTO

En cuanto a ejercicios se refiere, no existen ejercicios concretos para perder grasa, y mucho menos de forma localizada.

Lo que sí se puede hacer es incidir en las zonas más rebeldes mediante una mayor carga de entrenamiento. Así se conseguirá generar una mayor masa muscular en dicha zona y una mayor activación, haciendo que la grasa cada vez ocupe menos lugar.

Sin embargo, en cuanto a actividades, sí existen algunas que colaboran en mayor o menor medida en la quema de grasas.

Entre ellas encontramos principalmente:

• Entrenamientos de FUERZA : Primera y fundamental actividad. Pues cuantas más fibras musculares se tengan, más se acelera el metabolismo y más grasas se consiguen oxidar
• Entrenamientos tipo HIIT : Al llevar al cuerpo a límites más elevados de intensidad, en los que tiene que funcionar a mayor revolución, este tipo de entrenamientos generan gran gasto calórico. Además, son ideales para perder grasa sin perder músculo.

¿POR QUÉ APARECE LA FLACIDEZ?

La flacidez se debe a diversos factores, entre los que destacan:

– Pérdida de colágeno y elastina. Son las fibras que permiten que la piel se mantenga tensa y firme.

La destrucción de esas fibras está influenciada por multitud de factores como la exposición solar, fumar o tomar alcohol, cambios bruscos de peso, así como la edad, estrés crónico, dormir mal, etc.

La alimentación en este caso juega un papel clave cuando se trata de mejorar el aspecto de la piel y la flacidez.

– No incluir el entrenamiento de fuerza en las sesiones de entrenamiento.

Este tipo de entrenamiento es muy importante para crear volumen muscular.

– Post partos sin tratar o tratados incorrectamente Gran parte de la flacidez que sufren muchas mujeres es en la zona abdominal y esto se debe al hecho de haber dado a luz y no trabajar el abdomen después, ni utilizar fajas.

Aunque también puede deberse al extremo contrario: mujeres que no han dejado que transcurra el tiempo oportuno tras dar a luz, entrenando sin haber pasado el período de la cuarentena, lo cual puede traducirse en el descuelgue del recto abdominal.

CÓMO MEJORAR LA FLACIDEZ A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN

• Controlar el porcentaje de grasa. El exceso de estrógenos derivado de un exceso de grasa corporal, favorece la destrucción de colágeno.
• Incluir alimentos ricos en colágeno. Por ejemplo: la gelatina, el caldo de huesos, carne, pescado azul o el huevo. O bien incluir alimentos que contengan precursores del colágeno y así estimular su producción en el organismo. Estos precursores están presentes en verduras y hortalizas, legumbres, carnes, pescados, huevos y lácteos.
• Tomar vitamina C. Ésta es importante porque interviene en la síntesis de colágeno y está presente en cítricos, pimiento, fresas, kiwi, brócoli, perejil, etc. Si tomas su versión en crudo, tendrás más cantidad de vitamina C.
• Evitar azúcares. Un exceso de azúcares puede producir AGEs (productos de glicación avanzada) que actúan como “chicles” pegándose a las fibras de colágeno y elastina deteriorándolas.
• Comer suficiente. Comer acorde a las necesidades, para que junto con un entrenamiento de fuerza adecuado, se potencie la creación de masa muscular.
• Mantener un nivel de hidratación óptimo.

CÓMO MEJORAR LA FLACIDEZ A TRAVÉS DEL ENTRENAMIENTO

La flacidez va de la mano del tono muscular.

Cuanta mayor masa muscular, algo de lo que muchas mujeres a veces huís, mayor tensión y mayor tersura tendrá la piel, reduciendo así la flacidez y esa sensación de “descuelgue”.

Por tanto, para reducir la flacidez es necesario aumentar la masa muscular.

Si la flacidez afecta a ciertas zonas de tu cuerpo en concreto, deberás hacer especial énfasis en dichas zonas para que este “exceso” de entrenamiento en la zona, pueda crear una mayor activación, rompiendo y generando más fibras musculares.

Por ejemplo, si tu flacidez está sobre todo en glúteos, prueba a aumentar el volumen de entrenamiento de este músculo haciendo mayor número de series o entrenándolo más días a la semana.

Como ves, para mejorar las zonas donde acumulas más grasa y flacidez, es necesario seguir diferentes procesos, desde perder grasa con un plan nutricional hipocalórico, hasta ganar masa muscular con un plan más alto en calorías, pero todo ello siempre acompañado de un entrenamiento específico y adecuado que potencie esas áreas más complicadas.

El Método Fitmylegs siempre cuenta con el entrenamiento adecuado, así como con estas necesidades nutricionales, que irán adaptadas a cada tipo de mujer, porque cada mujer somos un mundo

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“Tú eliges tus límites”