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Es común haber escuchado que hay personas que tienden a engordar porque tienen un metabolismo más lento y que es necesario hacer deporte para acelerarlo, o que nuestro metabolismo depende de una cuestión genética.

Pero, ¿sabemos realmente qué es el metabolismo? ¿Cómo funciona? ¿Por qué las mujeres tenemos un metabolismo ahorrador? ¿Qué factores pueden hacer que el metabolismo empiece a trabajar por nosotras?

¿QUÉ ES EL METABOLISMO?

El metabolismo es el conjunto de procesos por los cuales los organismos vivos construyen (anabolismo) y destruyen (catabolismo) moléculas. Es el proceso por el cual nuestras células transforman los alimentos que consumimos en energía. Y antes de que desesperes con tanto tecnicismo, a esto comúnmente se le llama “quemar calorías”.

¿TIENES EL METABOLISMOS RÁPIDO O LENTO?

Para ayudarte a identificar que tipo de metabolismo es el tuyo reconoce algunos de sus síntomas.

Metabolismo lento: Cansancio constante, falta de energía, sensación de frío, acumulas más grasa en piernas y caderas.

Metabolismo rápido: Sueles tener energía para afrontar las actividades diarias, te da calor fácilmente, tienes hambre constante, no coges peso con facilidad y cuando lo haces, lo notas en el abdomen.

¿POR QUÉ ME INTERESA TENER UN METABOLISMO ACELERADO?

Cuanto más activo sea nuestro metabolismo, mayor cantidad de calorías quemaremos en reposo, y más rápidamente se procesarán las calorías que consumimos con los alimentos.
Tener un metabolismo acelerado te garantiza altos niveles de energía, mejor calidad de sueño, músculos más fuertes y mejor estado de ánimo, entre otros muchos beneficios.

¿QUÉ FACTORES INALTERABLES AFECTAN AL METABOLISMO?

1. La genética

El metabolismo viene determinado de alguna modo por la genética. No todos los organismos pueden procesar las calorías con la misma rapidez. Aunque esto no se puede cambiar, hay otros aspectos que sí pueden variar y veremos que básicamente depende de lo que comes, de cómo manejas el estrés y de tu nivel de actividad física.

2. La edad

Otro factor importante es la edad. Con el paso de los años, nuestro metabolismo se va haciendo más lento, se vuelve un 5-10% más lento por década. A medida que envejecemos, perdemos masa muscular e incrementamos nuestro porcentaje de grasa corporal. Sin embargo, existe una solución y esto se puede contrarrestar si vigilas la alimentación e incorporas el entrenamiento de fuerza o pesas en tu rutina.

3. El sexo

El metabolismo de las mujeres es más económico o ahorrador. ¿Por qué? Te daremos 3 razones:

– Grasa corporal: Además de la grasa de reserva, las mujeres poseemos  “grasa esencial” (caderas, pechos, muslos y glúteos) que garantizan la salud del bebé. Uno de los objetivos del metabolismo es defender esos cúmulos de grasa y por eso resulta tan complicado eliminarlos y para conseguirlo hay que hacerlo de forma estratégica.

– Reservas energéticas: Si bien tanto el metabolismo del hombre como de la mujer obtiene la energía a través de la oxidación de la glucosa almacenada en los músculos, sólo cuando el ejercicio es prolongado se obtiene a través de los ácidos grasos. Pero aquí tenemos una ventaja nosotras. Las mujeres utilizamos con más facilidad las grasas como combustible, y los hombres poseen mayor capacidad de obtener la energía a través de los carbohidratos.

–Masa muscular: Las mujeres generalmente tenemos menor masa muscular que los hombres y si no lo sabías el músculo es el tejido que mayor energía consume. Esto supone que, realizando cualquier actividad, una mujer gastaría probablemente menos calorías en comparación con un hombre.

¿CÓMO PUEDES ACTIVAR TU METABOLISMO Y HACER QUE TRABAJE POR TI?

Y ahora lo que nos interesa, cómo conseguimos quemar más calorías, toma nota y ponlo en práctica ya.

• La actividad física:
  La razón resulta lógica: El ejercicio promueve el desarrollo de la masa muscular. Entrena pesado, para que tu músculo crezca. Como ya sabes, cuanto más músculo tengas más calorías quemarás en reposo y además, tu cuerpo se volverá más eficiente quemando la grasa como combustible porque aumentarás el número de mitocondrias musculares (vulgarmente se les conoce como las «fábricas» que transforman las grasas en energía). Incorpora también entrenamientos cardiovasculares intensos (HIIT), intervalos de alta intensidad o pliométricos, ya que tienen efectos positivos en la activación del metabolismo en las 24-48 horas posteriores.
• La alimentación:
  Si queremos mantener nuestro estado físico, necesitaremos consumir alimentos que nos aporten suficientes nutrientes, con alto nivel vitamínico y proteico. Que tu dieta incluya un 80-85% de comida natural, es decir, no procesada.
  Además para que tu organismo funcione correctamente es muy importante que incluyas los tres macronutrientes (Proteínas, carbohidratos y grasas). Consume suficientes proteínas ya que ayudarán a la regeneración de tus músculos. Además las proteínas, a diferencia de otros macronutrientes, producen un efecto térmico en el organismo porque le cuesta más digerirla, sólo en su digestión tu cuerpo utiliza el 30% de las calorías en digerir esa proteína.
• El descanso:
  Si estás sometida a mucho estrés y no duermes lo suficiente tu metabolismo se volverá más lento. Procura dormir entre 7-8 horas al día para que tus hormonas estén bajo control y tu metabolismo esté activado durante el día. Practicar meditación, yoga o incluso hablar con esa persona que te hace sentir tan bien te ayudarán a mantener tu mente relajada.
• Y por último, otros Fitmylegs Secrets que queremos compartir contigo para que actives tu metabolismo sin enterarte.
  – El agua, consume suficiente agua, además si bebes agua fría, tu cuerpo utilizará más energía para equilibrar la temperatura del agua con tu temperatura corporal.
  – El té verde y el té matcha tienen un efecto termogénico en tu organismo y te ayudarán a quemar más grasa como fuente de energía.
  – Las semillas de chía, el aceite de linaza, el atún, el salmón o las nueces contienen omega 3, un ácido graso esencial que contribuye a aumentar el ritmo de tu metabolismo, además de beneficiar al organismo en otros aspectos como en la reducción de los niveles de azúcar en sangre, la inflamación y la resistencia a la leptina, una hormona que no solo promueve la saciedad, sino que también, interviene en el balance energético. De hecho, una caída de los niveles de leptina en sangre, producen más hambre y apetito, menor gasto calórico y menos saciedad cuando comes

CONCLUSIÓN: Cuando hablamos de metabolismo nos referimos al número de calorías que quema nuestro cuerpo para mantenernos vivos. Hay factores inalterables que afectan al ritmo de nuestro metabolismo, como la genética, la edad y el sexo. Sin embargo, debemos saber jugar con otros aspectos que pueden ayudarte a aumentar tu gasto calórico como el ejercicio- desarrollar tu masa muscular, incluir entrenamientos con pesas y combinarlos con intervalos de alta intesidad, cuidar la alimentación – cocinar o comer platos caseros, naturales, incluir los tres macronutrientes, y dentro de ellos recordar la importancia de la proteína- y por supuesto, el descanso -hábitos de sueño y ejercicios de relajación-. Aprovecha también nuestros Fitmylegs Secrets, como beber agua fría, té verde e incluir alimentos ricos en Omega 3.