Antes de nada, lo primero que debemos de reconocer es que somos humanas, nada de robots que actúan bajo órdenes estrictas. Por tanto, nosotras sí tenemos la posibilidad de elegir qué comer, cuándo y en qué entorno.
Esto a veces nos juega malas pasadas, ya que vivimos en un entorno social y con una presión grupal, ya sea de amigos, familiares, parejas, hijos, etc., que en ocasiones, nos dificultan el poder llevar a cabo la dieta o comenzar nuevos hábitos de alimentación o de entrenamiento.
Cuando nos encontramos ante una de estas situaciones: un cumpleaños, vacaciones, fin de semana de reencuentros o semanas agotadoras de estrés y trabajo, la adherencia al plan nutricional puede tambalearse, y a veces, pueden aparecer por tanto esos pequeños excesos que normalmente no incluimos en la dieta.
¿Qué puedes hacer cuando te has saltado la dieta?
Sentimos decirte que dar marcha atrás… ¡Es imposible! 😅. La mejor manera de lidiar con una situación similar, es simplemente aislarla.
Nada “desintoxica”, “deshace” o “compensa” algo que ya te has comido, pero sí tienes poder sobre tu presente, que será el que determine y refuerce todo lo que venga por delante.
Posiblemente conozcas a miles de mujeres e incluso hasta tú seas una de ellas, que intenta “compensar” ese exceso de alguna manera.
Bien, pues esta compensación puede ser contraproducente, ya que todos estos mecanismos lo que acaban provocando es más ansiedad, un mayor estrés y más cansancio, hasta crear una bola enorme que seguramente acabe explotando por algún lado.
Así que lo mejor que puedes hacer frente a ello es:
¡Rétate a hacerlo mejor que nunca! 💯
Vuelve a entrenar, saca tu 100% en cada sesión, cuida tu alimentación al detalle y disfruta de cuidarte y verte mejorar, sin sentirte mal por lo que hayas hecho antes.
¿Cómo afecta a tu cuerpo el haberse saltado la dieta?
Cuando ocurren estos excesos, es totalmente normal que puedas verte y sentirte algo más hinchada o “tapada”. Ten en cuenta que tu cuerpo ha encontrado un equilibrio dentro de una alimentación muy sana y al incluir alimentos procesados, comida basura o dulces, estarás aumentando el consumo de sales, azúcares y grasas no saludables, que son los causantes de esa inflamación, retención de líquidos, algún brote de acné y cómo no, incluso alguna repercusión psicológica, que hace que te veas peor.
Sin embargo la cosa no queda aquí, pues a veces también pueden desencadenarse episodios de hambre emocional.
Para evitar este tipo de hambre, que no es real, procura elegir siempre alimentos saludables que te ayuden a saciarla e intentar posponerla hasta la siguiente comida principal. Verás cómo acabará por normalizarse.
Volver a la rutina con Fitmylegs, es posible
En Fitmylegs te damos muchos consejos que pueden aplicarse en esos momentos, desde planes más flexibles hasta diferentes opciones de comidas y horarios para adaptar el entrenamiento.
Solo tienes que rescatar tu plan nutricional “olvidado por un momento” y comenzar a seguirlo al 100%.
¡Y recuerda que con el entrenamiento debes de hacer lo mismo! 💪
De esta manera, es como te recomendamos que te enfrentes a estas “salidas de la dieta”.
Si lo haces tan bien como sabemos que puedes hacerlo, te aseguramos que un día “malo” no acabará con el esfuerzo de todo este tiempo atrás.
Nadie puede volver atrás y empezar de nuevo, pero cualquiera puede empezar hoy y crear un nuevo final 💞